lunes, 18 de agosto de 2014

LA PARTE INVENTADA – RODRIGO FRESÁN



LA PARTE INVENTADA – RODRIGO FRESÁN

Cristóbal Vergara Espinoza

¿Cómo funciona la mente de un escritor? ¿Cómo trabaja, de qué está hecha, en qué dirección avanza? ¿Hacia arriba, hacia abajo, en movimientos laterales, en una dispersión total, abarcadora? ¿Oscila, quizás, sobre sí misma, consumiéndose en la auto-reflexión, un (des)pliegue entre el interior y el exterior?
En La parte inventada Rodrigo Fresán intenta dar respuesta a una interrogante a la que, cómo no, solo se puede acceder a través de la misma complejidad que la pregunta intenta simplificar. La parte inventada funciona entonces alrededor de la mismísima parte inventada: el surplus, el excedente, la diferencia que separa a la realidad de la ficción para decorarla de trazos negros sobre fondo blanco, la que no es la parte mentirosa, sino que la parte que permite transformar algo que en realidad sucedió en lo debió haber sucedido, mucho más valioso y prolijo que la tan poco ocurrente realidad.
La novela permite ver la vida como una biblioteca, ilusión borgeana quizás, una biblioteca como organismo vivo y en constante expansión, pero también en una infinita versión de sí misma, volviendo sobre sus propios pasos para consultar lo que antes se leyó y que en esta lógica es tan (i)rreal como aquello que antes se vivió, una huella táctil y fragmentada en aquel fondo difuso que Freud llamó “la pizarra mágica” y que en su fragmentariedad puede ser rellenada de lo que sea. O por qué no, la vida tomo a tomo, cuadro a cuadro, frame-by-frame, una sucesión de imágenes acompasadas que se despliegan en una aparente lógica lineal pero que de lineal poco tiene, así como carece también de lógica, sucesión de imágenes estáticas plagadas de objetos, de hitos, de tótems, libros leídos y ordenados sin ton ni son, libros que son contemplados por visitantes que preguntan ¿has leído todos esos libros? Cuando en realidad lo que intentan preguntar es ¿Por qué no he leído yo tantos libros?
Un juguete a cuerda, un hombrecito de lata con abrigo y una maleta, que al accionarlo no avanza sino que retrocede, una metáfora del sujeto en retrospectiva, del escritor retirado que recorre su vida a la inversa, alternando recuerdos con fotografías, discos de Pink Floyd y Bob Dylan, programas apocalípticos de la televisión por cable, literatura de ciencia ficción, anotaciones en libretas con posibles materiales para novelas que nunca se escribieron, recuerdos de la infancia vulnerable; El Escritor (así, con mayúsculas, es el personaje principal), actualiza su memoria a través de la filmación de La Película, documental llevado a cabo por El Chico y la Chica a petición del editor (con minúsculas, debido a una altura moral que no justifica las letras grandes), visitando los etéreos lugares de una memoria que dialoga con la parte inventada, con la versión ideal; un sujeto ya retirado y ofuscado por la tecnología, por la literatura en ciento cuarenta caracteres que pronto, vaticina, terminará por constreñir el pensamiento a ideas de ciento cuarenta caracteres, ideas tan profundas como un tweet, tan extensas como un suspiro, tan limitadas que ni la parte inventada tiene lugar en ellas.
¿Qué es la escritura? Un salvavidas. Una labor artesanal. Un re-hacer. Escribir es mantener a flote aún cuando lo que debió flotar se hundió hace mucho; la literatura es arrancar de las profundidades aquello que lleva mucho tiempo hundido, esos fragmentos perdidos de la experiencia que lucen como trozos de naufragio, herrumbrosos hogares para los peces que son reflotados para volver a ser parte de la realidad, para volver a caminar sobre la tierra por medio de la escritura.
Novela problematizadora y fragmentada, La parte inventada permite ver la literatura en vínculo con la vida y la memoria, un arrojar la piedra hacia las aguas estancadas del ayer para contemplar el despliegue de las ondas, las altibajas y polifónicas frecuencias de lo que fue y versionar, colorear, rearmarlo todo en la distancia, en el presente, en la mirada del adulto que no renuncia al niño que antes fue.             
Fresán, Rodrigo. La parte inventada. Buenos Aires: Literatura Random House, 2014. 568 págs. 


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